Allá por el siglo XIX un grupo de científicos descubrieron algo sorprendente en las aguas del Gran Lago Cocibolca, se trataba de un gigante que gobernaba en las calmas aguas de la mar dulce.

Estos científicos pensaron en su momento que únicamente se trataba de una especie más, eso sí muy rara, el hallazgo fue tan impresionante que cuando se concreto que se trataba de una especie de Tiburón el gobierno conservador a cargo de Pedro Joaquín Chamorro emitió una edición especial de estampillas como un gesto de orgullo nacional.

Los años corrieron al siguiente siglo y la teoría del Tiburón seguía vigente y fue hasta el año 1976 cuando otro grupo de investigadores que confirmaron la existencia de una especie común de Tiburones que habita las aguas tropicales y en efecto se trataba de la especie Carcharhinus leucas es decir Tiburón Toro.

Para saber como llegó el tiburón Toro a las aguas dulces del Cocibolca, los investigadores estudiaron los distintos afluentes que entraban y salían del lago, el afluente más grande se trata del Río San Juan que nace en la parte sur y que desemboca en el Mar Caribe.

Luego de reconocer al principal afluente, coincidieron que el Tiburón Toro llegó a las aguas del Cocibolca vía Río San Juan, entrando por el Mar Caribe, actualmente se pueden observar, pero en pocas cantidades debido a la pesca indiscriminada, esto según relatos de los lugareños e investigadores.

De acuerdo a los expertos como la documentalista costarricense Elda Brizuela dice desconocer la cantidad exacta de esta especie, pero si tiene claro que suben por las aguas del Río San Juan y esto fascina a los investigadores desde hace muchos años.

Existen algunos datos curiosos de la especie como por ejemplo su mordida que es considerada la más potente, otra característica del Tiburón Toro es que puede habitar en aguas saladas y dulces sin ningún problema, por ejemplo, al sur de la Florida es común encontrarlo en aguas del Atlántico también se le ve en aguas del Misisipi, el Maracaibo de Venezuela y el Amazonas.

Su tamaño es de aproximadamente 3 metros y medios y cuentan con un peso en edad adulta de 230 kilógramos y habitan a menos de 30 metros de profundidad y esto lo hace peligroso para los humanos que a menudo reciben ataques, aunque en Nicaragua no se registran accidentes hasta el momento.

A pesar que no está en peligro de extinción su presencia en los grandes repositorios de aguas dulces, así como en las costas debe ser un motivo de alerta y protección.

La fuente principal de este post se fundamenta en un reportaje realizado por la cadena BBC allá por el año 2017 y quien cita muchas fuentes científicas para determinar la presencia y existencia del Tiburón Toro en las aguas del Gran Lago de Nicaragua.

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