La gastronomía nicaragüense es muy rica y en su mayoría tiene como base el maíz, cada departamento cuenta con sus propias recetas que los representan a nivel nacional.

El maíz es el principal ingrediente en platos que sobresalen desde los orígenes precolombinos por tal razón debemos sentirnos muy orgullosos de ser llamados hijos de maíz.

La familia pinolera ocupa el maíz como principal protagonista para preparar ciertas comidas tradicionales, así como bebidas, entres las comidas que encontramos con este ingrediente, podemos mencionar al rico yoltamal, tamal pisque, el delicioso nacatamal que sobresale por su sabor inigualable.

Otra preparación gastronómica que se preparan con el maíz son las deliciosas güirilas que servidas con cuajada y crema saben a gloria, estas se preparan a nivel nacional, pero en los departamentos de la región central de Nicaragua son más relevantes por ejemplo en el empalme de Boaco disfrutamos de unas ricas güirilas en las madrugadas de forma permanente cuando viajamos por esa ruta del país.

Pero el maíz no tiene limites en cuanto a su participación en nuestra gastronomía, como sabemos el maíz desde que está en chilote podemos preparar guisos y sopas pero a través de su desarrollo o etapa de maduración los platillos aumentan, por ejemplo, una vez que pasa por los chilotes viene la etapa de los elotes que podemos comer cocidos o asados, en esta etapa del maíz aprovechamos los yoltamales, luego viene la etapa del atol cuando el maíz esta un poco más duro y así poco a poco disfrutamos y aprovechamos este grano medular de la cocina pinolera.

Cuando el maíz llega a su punto de solidez se vuelve aún más importante, preparamos tortillas, pinol, pinolillo, chicha de maíz, rosquillas, cosa de horno estas dos últimas son preparadas en los tradicionales hornos artesanales que nos heredaron nuestros abuelos además este maravilloso grano sirve de alimento para animales como cerdos las gallinas de la abuela y la masa para el chocoyo de la casa.

Sin duda alguna podemos decir a todo pulmón que somos hijos orgullosos del maíz, esa tradición nunca debe morir, la debemos mantener viva y siempre constante en las juventudes venideras.

Hemos llegado al final del post pero este no quedará hasta acá, seguiremos entrevistando a nivel nacional a todas las abuelas que preparan los mejores platillos a base de maíz.

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